Han dicho en este programa (recordé que fue en la televisión) que cultivar una pequeña huerta, aún dentro de las limitaciones de espacio del estilo de vida urbano, puede ofrecer un nivel tan alto de satisfacción física y emocional que no debería ninguno desaprovechar la oportunidad de realizarlo.
Y es que, efectivamente, un pequeñó recipiente en un lugar cuidadosamente escogido dentro de la casa o apartamento, el seleccionar los sustratos, preparar la fórmula de los nutrientes, fijar horarios de riego, de aporqueo, de poda y cosecha, en fin, de asumir la responsabilidad de cuidar de una planta -un pequeño ser vivo- acarrea múltiples beneficios:
- Mantendrás un contacto diario y constante con un fragmento -aunque sea muy pequeño- de la naturaleza.
- Desarrollarás la conciencia de que para vivir depende de ti.
- Los cuidados que necesita te ayudarán a concentrarte, a desviar la atención de aquello que te preocupa o distrae de estar contigo mismo por un rato, de ese silencio y soledad tan necesarios para mantener el balance en nuestra vida.
- La pequeña planta te ofrecerá grandes emociones, una vez la veas germinar, crecer y madurar para ser transplantada, te regocijarás al observarla florecer y ver crecer sus frutos, te hará sentir agradecido con ella y en ella con la vida y contigo mismo por haberte probado que fuiste capaz de conducir a un ser vivo a lo largo de su existencia hasta su destino: la ensalada que con tanto gusto y cariño prepararás para los que amas.
- Desarrollarás la conciencia de que para vivir depende de ti.
- Los cuidados que necesita te ayudarán a concentrarte, a desviar la atención de aquello que te preocupa o distrae de estar contigo mismo por un rato, de ese silencio y soledad tan necesarios para mantener el balance en nuestra vida.
- La pequeña planta te ofrecerá grandes emociones, una vez la veas germinar, crecer y madurar para ser transplantada, te regocijarás al observarla florecer y ver crecer sus frutos, te hará sentir agradecido con ella y en ella con la vida y contigo mismo por haberte probado que fuiste capaz de conducir a un ser vivo a lo largo de su existencia hasta su destino: la ensalada que con tanto gusto y cariño prepararás para los que amas.
Esto son, en síntesis, algunos de los beneficios que -personalmente- encuentro al cultivar.
Puedes estar seguro de que los obtendrás también, porque nunca se ha visto que una plantita se comporte de otra manera, más que en esta forma de entregarse -generosa y agradecida- a tus cuidados.
1 comentario:
Aaahhh!, qué hermoso!. Es que no me había dado cuenta que son cascaritas!.
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