Por favor, no permitan nunca, nunca, nunca, que un hombre sin sensibilidad por la naturaleza se encargue de "des-ramar" sus árboles. Nunca dejen en sus manos una motosierra, jamás, no lo hagan.
Siempre, que no les quepa la menor duda, siempre, le dejarán sus árboles tan des-ramados que ya no valdrá la pena conservarlos.
¡Quedan advertidos!
A José Luis le rete-advertí que jamás vuelva a tocar con la sierra ningún árbol si yo no estoy presente.
2 comentarios:
querida maricruz
encontré de casualidad tu blog en internet, y comencé a recorrerlo, porque me parece maravilloso, y he llegado a este post, q me hiere el alma, y a la vez, me siento reconfortada de encontrar seres como tu, que piensan y sienten exactamente como yo, con respecto a la naturaleza, y en este caso en particular con la poda de los arboles
aqui en argentina, mi pais, en la capital federal, ASESINAN a los arboles, envian a personas totalmente ignorantes de como se debe podar un arbol, y tambien lo hacen sus propios dueños, a los arboles q estan en las calles, no entienden lo q les cuesta crecer, y no entienden que nos regalan su maravillosa sombra en el verano, ademas de lastimarlos y mutilarlos, o directamente, matarlos
yo me he peleado siempre, y no les permito que suban al techo de mi casa, les digo que yo le permito a mi arbol que "invada" mi terraza, porque en verano, tengo una copa maravillosa y una sombra que me permite disfrutar esa belleza a pesar del sol :)
mi hijo, de 12 años, siente como yo, y sufre mucho cuando por la calle, ve las ramas caidas de esos pobres arboles q mutilan de tal forma
te mando un fuerte abrazo, y espero seguir en contacto, ya que estoy por hacer mi propia huertita , pero creo q en algunas macetas, ya compre las semillas, y estoy esperando que termine el invierno para sembrar, mientras tanto leo y me preparo :)
besos!!
y felicitaciones por tu hermoso blog :)
claudia
Bien, creí que era la única loca en el mundo que sufría por estas cosas. Me alegra que no sea así y que además tengas un retoño que es como tu.
Muchas gracias por tus palabras, Claudia.
Quedas invitada a seguir viniendo.
Un abrazo,
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